Saludos queridos lectores. Hoy hice una reflexión, en este día redondo 12/12/12 y día de la Virgen de Guadalupe, pensé seriamente en como veo el mundo.
Mi conclusión, además de resultar un tanto fría y sombría, es que puedo ver las cosas de manera numérica.
¿Numérica? Sí, es decir, puedo interpretar las cosas como una serie de datos atados a medidas, cantidades, patrones, probabilidades y valores por conocer. Es decir, todo es mesurable, se puede medir.
El tiempo, el estado del cuerpo, el clima, las distancias que recorres, lo que comes, lo que ves y escuchas, lo que eres. Todo se mide.
No es con un propósito implícito el querer restarle valor a las cosas, aunque no parezca la manera más pintoresca de ver el mundo, he de confesar que es la única que me causa alguna clase de emoción. Tomo de manera seria y divertida la idea de contar y medir.
Aunque he de confesar que no soy bueno con las matemáticas (y eso que estudio una carrera que usa matemáticas como lenguaje), hago mi máximo esfuerzo por entenderlo y estoy seguro de que no fallaré.
¿Pero que no es acaso esto de las matemáticas un invento humano? Sí y no. Es una invención nuestra los numerales, hay diferentes formas de asignar un símbolo a un valor numérico. Nosotros para definir una sucesión de dos cosas usamos un numeral llamado dos y que se escribe 2. Así como varía en otros el nombre dos en otros idiomas y 2 varia en otros sistemas la forma de expresarlo varia. Pero no deja de ser la misma cosa, entonces es ahí donde reside lo natural. Los patrones naturales están dados por principios matemáticos, como la Sucesión de Fibonacci y los fractales. Es solo que los nombres que les damos son nuestra interpretación. De igual manera están interpretadas otras cosas como las ecuaciones y la geometría. La parte humana y la parte natural están perfectamente compaginados en esta ciencia llamada matemáticas.
Bueno, esa ha sido mi reflexión de hoy, posiblemente un tanto ligera. Saludos y, si no vuelvo a publicar nada este diciembre, feliz navidad.
Sí fuera un número, posiblemente sería un número complejo de la forma x+iy, donde iy>0.
¿Qué acaso no lo ven? ¡Es lo mismo! ¡Es igual a nosotros! ¡Somos iguales!
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